En esta reunión de la ISTAF en pista cubierta, el campeón olímpico sueco de salto con pértiga no pudo pasar de 6,19 metros, y mejorar así su propio récord mundial (6,18 metros), después de ganar la competición con un salto de 6,03 metros.
Por su parte, Jacobs regresó como ganador con un tiempo de 6 seg 51/100, más de cinco meses después de sus hazañas olímpicas (medallas de oro en 100 m y 4×100 m con Italia) que habían asombrado al mundo.
Había completado su preparación con un mes de entrenamiento en las Islas Canarias, en Tenerife, y llegó a Berlín para perfeccionar sus ajustes.
Jacobs se impuso en la final al marfileño Arthur Cissé (6 segundos 60/100) y al francés Jimmy Vicaut (6 segundos 61/100).
Su objetivo declarado para la temporada en pista cubierta es batir el récord europeo de 60 metros, en poder del británico Dwain Chambers desde 2009, con 6 segundos 42/100.
El velocista de 27 años, cuya asombrosa progresión en los 100 metros lisos en 2021 había suscitado el escepticismo de algunos, reiteró recientemente que nunca había tomado ningún producto dopante.
Segundos después de la victoria de Jacobs, Armand «Mondo» Duplantis provocó un escalofrío en la sala de Berlín, al acercarse al listón de 6,19 metros en su segundo y tercer intento.
En Berlín, logró 6,03 metros, su mejor marca de la temporada tras los 6,02 metros que logró la semana pasada en Karlsruhe (Alemania) en su debut.
También cabe destacar la actuación de Aurel Manga en los 60 metros vallas. El francés, de 29 años, ganó con un tiempo de 7 segundos 62/100, por delante del holandés Koen Smet y del brasileño Rafael Pereira, ambos con 7 segundos 68/100.