Natalia Arroyo asume la derrota ante el Barcelona Femenino

La entrenadora de la Real Sociedad Natalia Arroyo habló sobre el partido frente al Barcelona Femenino y su legado en el club.

Tras la goleada recibida ante el Barcelona Femenino en la final de la Copa de la Reina (8-0), Natalia Arroyo compareció ante la prensa con una mezcla de emociones que no pudo ocultar. Lágrimas, frustración y pena se reflejaron en su rostro, consciente de que había uno de sus últimos partido al frente del banquillo txuri-urdin.

Con la sinceridad que la caracteriza, Arroyo asumió la responsabilidad de la derrota. La técnico de la Real Sociedad declaró que sentía que demasiadas jugadoras estaban mal, sufriendo y viéndose superadas, y eso la dejó mal como entrenadora. Señaló que no fue capaz de prepararlas lo suficiente y que habían imaginado otro tipo de partido.

Sin tapujos, la estratega de 38 años también abordó la desigualdad existente entre el Barça y el resto de equipos. Natalia destacó que el cuadro azulgrana fue uno de los primeros equipos que apostó por su sección femenina y hoy están recogiendo los frutos de aquella inversión. Asimismo, se refirió al crecimiento a nivel futbolístico del equipo culé.

El Barça no empezó siendo esto, lo fue después de varios revolcones, uno de ellos contra el Olympique de Lyon en el que dijeron ‘estas van en Ferrari y nosotras en bicicleta’ y a nosotras nos ha pasado hoy eso, ellas van en Ferrari y nosotros en bicicleta. A pedalear duro hasta coger la moto y luego el coche. Que sirva para eso, como les sirvió a ellas y a hacer camino,
dijo Natalia Arroyo

Aunado a esto, Arroyo se mostró crítica con la falta de atención que recibe el fútbol femenino. La catalana expresó su deseo de que los medios de comunicación le den cobertura a todos los equipos, a pesar de que unos sean muy buenos como el Barcelona y el resto estén a medio camino.

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La arenga del público y la ayuda psicológica

Natalia Arroyo recurrió a la ayuda del psicólogo del equipo Juan Carlos para reanimar a sus jugadoras después de marcharse al descanso con el marcador abajo por 5 a 0. La entrenadora catalana manifestó que no podían cambiar el resultado y era evidente que estaban casi fuera de la final. Sin embargo, animó al plantel a tener la personalidad de intentar cosas, de salir un poco satisfechas del partido.

La entrenadora justificó que aunque ella no es la que juega, sí es la responsable de que el equipo funcione. Pero, los que sí demostraron estar a la altura de la ocasión fueron los aficionados blanquiazules.

Al final del encuentro las jugadoras posaron con una pancarta que rezaba “garaipenerarte” (hasta la victoria) en euskera y lucieron una camiseta con una ilustración del equipo tirando de una cuerda junto a la frase “paso a paso, haciendo el camino”.

Ante este escenario, Arroyo habló del legado del plantel tras esta final. La exjugadora reconoció que quiere que quede en el recuerdo la gente que el equipo ha movilizado, que ha vibrado con ellas y que seguirá haciéndolo. Además, comentó que espera que no se olvide que llegaron hasta la final, que perdieron, pero que la próxima vez lo harán mejor y si pierden será por menos.

La derrota en la final de Copa supone un duro golpe para la Real Sociedad, que deberá reponerse para afrontar la próxima temporada con ambición y renovadas ilusiones.