Lonzo Ball aún no está en condiciones de volver a competir tras meses de lesión en la rodilla. Según las últimas declaraciones del vicepresidente de los Bulls, el base ni siquiera está seguro de estar en condiciones de retomar los entrenamientos. No es muy tranquilizador…
Los Bulls ficharon a Lonzo Ball el pasado verano por 85 millones de dólares en cuatro años y se esperaba que fuera una de las piezas clave en el resurgir de la Ciudad del Viento. El inicio de la temporada ha confirmado este objetivo con un Zo impecable y perfectamente integrado en el equipo de Chicago. Defensor implacable, pasador de lujo, eficiente desde la distancia (42% desde el parking, récord de su carrera), Ball tenía todo lo necesario para disfrutar de su vida con los Bulls, máxime cuando la franquicia ocupaba entonces los primeros puestos del Este. Pero una rotura de menisco en enero complicaría las cosas y mantendría al jugador fuera de juego a largo plazo.. Se esperaba que estuviera de baja entre 6 y 8 semanas con un posible regreso a los playoffs, pero una recaída en su rehabilitación le privará incluso de la primera postemporada de su carrera. Todo un problema para Ball, pero también para su equipo, que también se vio privado de Alex Caruso durante muchas semanas… Billy Donovan tuvo que retocar esta segunda parte de la temporada y toda la afición esperaba recuperar al base para el inicio de la temporada 2022-23. En una entrevista con NBA TV, Arturas Karnisovas, vicepresidente de operaciones de baloncesto de los Bulls, dio algunas noticias sobre su joven protegido y no es precisamente feliz.
«Está progresando. Eso es todo lo que puedo decir. Está mejorando, probablemente no al ritmo que nos gustaría, pero está mejorando. Espero que esté listo para el campo de entrenamiento, pero eso son sólo nuestras esperanzas».
Así que se espera el regreso en septiembre y todavía no es seguro. No es precisamente el tipo de noticia que da confianza en la salud del jugador. La rodilla siempre es complicada y tener que lidiar con una contusión ósea en el costado obviamente no ayuda. Es aún más lamentable si se tiene en cuenta que Ball había hecho el trabajo en la primera parte de la temporada en Illinois (13 puntos, 5,4 rebotes, 5,1 asistencias, 42% en tiros y 42% en tiros de campo, pero sólo 35 partidos jugados). Ante esta incertidumbre médica y teniendo en cuenta los problemas del año pasado, los Bulls prefirieron asegurar la jugada drafteando a Goran Dragic en la Agencia Libre. El base, de 36 años, no jugó mucho el año pasado, pero su experiencia, su capacidad para manejar el juego y su tiro de larga distancia (36% en su carrera) podrían venirle bien al grupo. Seguramente no será tan bueno como el joven maestro local (sobre todo en defensa), pero cumplirá su función.
Lonzo Ball sigue sin estar cerca de volver a las pistas y los Bulls esperan contar con su jugador para la reanudación. Todavía no ha empezado la temporada y ya se habla de una enfermería en la Ciudad del Viento…
Texto fuente : NBA TV