Este jueves, menos de un mes después de rechazar su opción de jugadorJames Harden ha ampliado oficialmente su contrato con Filadelfia por dos temporadas más con un salario muy inferior al que podría/debería haber recibido. Este sacrificio permite a los Sixers ganar competitividad fichando a uno o dos jugadores del margen financiero que deja el barbudo. Un acto de clase.
Hace tiempo que está en marcha: según Chris Haynes de Yahoo DeportesJames Harden ha ampliado su contrato con los Sixers por 68 millones de dólares en dos años. El nuevo contrato está sujeto a un opción de jugador en su segundo año. Es una forma de que el barbudo renegocie un nuevo acuerdo el próximo verano, o más simplemente de asegurarse una puerta de salida en caso de naufragio colectivo, que la franquicia de Pensilvania ya no puede permitirse realmente. Sí, el equipo se hizo aún más fuerte gracias al «sacrificio financiero» de su diez veces All-Star: el pasado 29 de junio, James Harden rechazó un opción de jugador a… 47 millones de dólares para la temporada 2022-23. Al firmar este nuevo contrato, está haciendo una concesión de algo menos de 15 millones de dólares por temporada. Todavía no tenemos el sueldo de un limpiador de fosas de cobra, pero su dedicación permitió a los Sixers fichar a P.J. Tucker y Danuel House sin fastidiar la espacio libre de la franquicia. Un buen compromiso entre Daryl Morey y el futuro miembro del Salón de la Fama de 32 años, cuyos dedos aún están muy/demasiado desnudos.
Esta temporada, en 21 partidos jugados con los Sixers -llegó de Brooklyn apenas en febrero- James Harden ha hecho los servicios mínimos: 21 puntos con un 40% en tiros, incluido un 33% desde el aparcamiento, 7,1 rebotes, 10,5 asistencias y 1,2 robos. Hay que perfeccionar los porcentajes, pero en general, podemos esperar que realice crescendo dentro de un equipo cuya temperatura ha tomado correctamente. Y las llegadas de sus antiguos colegas de Houston acolcharán sus nalgas. Para los que vieron varios partidos de Filadelfia en la segunda mitad de la temporada, no fue difícil para las defensas rivales limitar el impacto de James Harden. El tipo tuvo un doble-doble, pero lanzaba pésimos porcentajes y perdía balones en momentos cruciales. Hasta ahora le ha faltado un poco de compañerismo en las líneas exteriores. Nos encanta Tyrese Maxey, autor de una temporada de segundo año de alto nivel, pero sus 21 años no le permiten colaborar eficazmente con el barbudo en partidos de playoffs de alto riesgo. No se trata de estadísticas, sino de experiencia, años de servicio, gusto por la guerra y el asfalto: todo lo que P.J. Tucker podrá aportar a su nuevo equipo.
Una colaboración prometedora continúa, pero no necesariamente durante cinco años. El proceso avanza, pero llega en un momento crucial, en el que hay que convertir la oportunidad que supone esta temporada 2022-23 para los Sixers. ¿Y si no? Implosión.