Minnesota Timberwolves venció 106-80 a Denver Nuggets en el segundo juego de la serie de semifinales de conferencia en el Oeste. Los de Chris Finch fueron amplios dominadores del partido de principio a fin. Otra actuación superlativa de Anthony Edwards y Karl Anthony Towns guiaron la victoria visitante. Por su parte, los de Colorado sufrieron mucho.
La clave del partido radicó en el trabajo defensivo de Minnesota en los 48 minutos. Se trató de una de las mejores actuaciones en defensa en algún partido de la temporada. Dejar a Denver por debajo de los 90 puntos parecía algo imposible para cualquier equipo de la liga. Wolves lo logró con creces, y en un partido de postemporada.
Por su parte, Nuggets nunca encontró solución a la desconexión entre Nikola Jokic y Jamal Murray. Las dos estrellas de Denver no pudieron con la intensidad en defensa de Minnesota. Se fueron con uno porcentajes muy bajos de cancha, y solo destacó Aaron Gordon que consiguió puntos debajo del tablero.
Las cosas quedan bastante complicadas para los dirigidos por Mike Malone, que tendrán que ganar dos fuera de casa si quieren igualar las cosas. Nuggets es un equipo campeón hecho a la medida de esta clase de situaciones. Sin embargo, este encuentro dejó muy claro que Wolves está un paso por encima de los vigentes campeones NBA.
Mientras la defensa de Wolves siga a lo suyo y Edwards aporte en ofensiva, se espera un trayecto hasta las finales de NBA. Su rendimiento en lo que va de postemporada va en franco ascenso. Demostraron ser un equipo a vencer luego de la serie ante Phoenix Suns.
Ficha del partido
Equipos | 1C | 2C | 3C | 4C | Resultado final |
---|---|---|---|---|---|
Denver Nuggets | 20 | 15 | 25 | 20 | 80 |
Minnesota Timberwolves | 28 | 33 | 21 | 24 | 106 |
Máximos anotadores: Karl Anthony Towns con 27 puntos, Anthony Edwards con 27 puntos y Aaron Gordon con 20 puntos.
Máximos asistente: Kyle Anderson y Nikola Jokic con 8 asistencias.
Máximo reboteador: Nikola Jokic con 16 rebotes.
La defensa perimetral de Timberwolves: La gran clave
Chris Finch y su comando técnico realizó un buen analisis de las jugadas en ofensiva de Denver. La presión constante sobre el balón sin cometer faltas fue algo pocas veces visto durante los últimos años en la liga. Se trató de una clase magistral de cómo defender a un equipo con una gran ofensiva. A su vez, tampoco cedieron mucho en la zona pintada.
A pesar de la ausencia de Rudy Gobert, Minnesota se las arregló para contener a Jokic. Naz Reid tuvo un trabajo más de obrero para este partido, contrario a lo que fue su actuación en el primer juego de la serie. Wolves se aguantó casi todo el partido con solo dos pivotes naturales.
Sin embargo, las cosas pasan por Mike Conley, McDaniels y Alexander Walker. Estos tres hombres fueron los responsables de secar a Cadwell Pope y Murray. La presión que recibió el piloto de Denver fue descomunal. Incluso, el canadiense no se podía creer la intensidad con la que salieron los de Finch para el partido.
Otro de los que aporto de gran manera fue Edwards, ya que estuvo muy atento a los cambios de marca. Además, siempre colaboró en las ayudas en el poste bajo que es donde Jokic hace más daño. Las dobles marcas constantes y las rotaciones del equipo funcionaron a la perfección. No quedó ningún eslabón débil en el costado defensivo.
De igual manera, la prensa deportiva estadounidense pone en duda si Wolves va a poder sostener esa intensidad a lo largo de la serie. Realizaron un gran desgaste físico en los dos primeros partidos, y ahora tienen la oportunidad de cerrar ante su público. Se esperan dos partidos muy grandes en Minnesota.
Mike Malone decepcionado de los suyos
El entrenador en jefe de Denver Nuggets no tardó en aceptar la derrota y defender a los suyos en rueda de prensa. El lider del equipo comentó que se trata de uno de los partidos más vergonzosos de su carrera. Será difícil recomponerse a un equipo que sabe lo que es ganarlo todo en la NBA.
Murray y Jokic tendrán que reencontrarse con una versión mejorada si quieren sobreponerse a la defensa de Timberwolves. Van a intentar no irse barridos de una serie de postemporada en la liga. Será otro gran reto para la franquicia de Colorado
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