TrashTalk ha convertido en un hábito cada verano el traerte los mejores momentos de la temporada pasada con emoción. Incluso en 2021, a pesar de un verano que había puesto a todas nuestras fuerzas en estado de colapso, pero esa es otra historia. Así que volvamos a nuestra buena fórmula, demos unos pasos atrás, unos meses atrás, y recordemos que esta temporada 2021-22 ha sido una locura, desde el primer día hasta el último. ¿Hoy? Un vistazo a la llegada oficial de Zach Randolph como leyenda de los Grizzlies.
Cuando uno piensa en Zach Randolph, le viene a la mente la imagen de los Portland Jail Blazers, un equipo en el que el rito de pasar a la acción estaba prohibido para los menores de 18 años. Recuerdos de noticias de última hora sobre hierba, bandas y/o armas, en definitiva, la vida de Zach Randolph no es como la de tu vecino. Pero independientemente de todo eso porque no es el tema del día, Zach Randolph fue sobre todo en la década de los 2000 un jugador de baloncesto increíble, antítesis del friki porque más bien se hundió en dos enormes guibolesy habiendo hecho de su malicia, su poder y su talento sus mejores bazas.
MIP en 2004 y dos veces All-Star con los Grizzlies, 16/9 de media y eso es probablemente un tributo a su tamaño de pantalla, válvula de TV esperamos que lo tengasY si es en Portland donde se reveló a principios del milenio, es en Tennessee donde dejó el mejor recuerdo, el de un monstruo de la intensidad en el centro de un movimiento que puso muchos ataques: el Grit and Grind. Rudy Gay acuñó el término, Tony Allen, Mike Conley y Marc Gasol lo sublimaron, pero el ancla de este barco se llamaba, efectivamente, Zach Randolph, nunca el último en repartir pasteles y tiros al hombro para ofrecer a Memphis victorias del tipo 85-79. Ocho temporadas con los Bears, promedió 16,8 puntos y 10,2 rebotes en más de 600 partidos, hizo siete apariciones consecutivas en los playoffs e incluso un cuco en las finales de conferencia de 2013 contra los Spurs, unos Spurs elegidos en 2011 por este joven equipo de guerreros que escotará a más de uno durante media docena de años. Emblema del juego que pone el acento en el rigor y la robustez, Zach Randolph ha visto por tanto, con toda lógica, cómo su grandísimo número 50 se elevaba al techo del hirviente FedEx Forum el 8 de diciembre de 2021, en el corazón de una temporada que también marcó el cambio de identidad de la franquicia ya que en Memphis a partir de ahora… las normas internas exigen tener menos de 23 años y una distensión seca de 4m50.
Ocho temporadas lanzando el balón y apilando cubos a cuatro milímetros del aro. Un lugar como el tercer mejor anotador de todos los tiempos de la franquicia y el segundo mejor reboteador, pero sobre todo un cuerpo que el público de Memphis nunca olvidará. Sobre todo ahora que este número 50 se sitúa en la cima de la FedEx, una técnica inteligente para desmoralizar a los rivales cuando un jugador interior demasiado entusiasta quiere aventurarse demasiado cerca del círculo de la casa.